Como el circo de Fellini en La Pedrera; el Gobierno montó una feria con espectáculos para hacer campaña y mostrar a sus candidatos
No faltan los fuegos artificiales todas las noches. Hay una vuelta al mundo, acrobacias en el cielo y hasta un globo aerostático. El Gobierno expuso todos sus ministerios, pero no captaron la atención del público, y los stands se mostraron siempre con poca gente.
La Feria Industrial que el Gobierno de San Luis montó en el Parque La Pedrera fue como tirar la casa por la ventana. No hay lugar a dudas que se gastó en todo el cotillón para que el decorado sea imponente, impresionante, llamativo, colorido. Los payasos, los acróbatas y malabaristas, los músicos, la vuelta al mundo, el globo aerostático y la lluvia de globos. Un circo. Un gasto millonario con fondos públicos. Una realización que fue convocante por los espectáculos que suenan en la noche. Una puesta en escena donde solo falta imaginar la música de Nino Rota que inmortalizó la película de Federico Fellini, 8 ½ (Otto e mezzo). Para ser un poco más precisos, es esa melodía instrumental que acompañó muchos años el programa de Susana Giménez como cortina.
El estadio fue el epicentro para que los candidatos del oficialismo se pasearan y se sacaran fotos con la gente en plena campaña electoral. Una vidriera para lucirse. Un evento para captar votos. La Municipalidad de Villa Mercedes tuvo su carpa y llevó un enorme cartel con la cara de Maximiliano Frontera para que no quedara ninguna duda que está en la carrera para la reelección.
¿Qué mejor para olvidar las penas y los males que el entretenimiento y la diversión? Los espectáculos musicales son el gran atractivo de una feria que no tiene nada de industrial, o muy poco. Sí contiene mucha propaganda, enormes ploteados, pórticos gigantes y un extenso despliegue de carpas donde se montaron los stands. Todo es como una gran kermés.
La comunidad tuvo la oportunidad de ver en la primera noche a Fabiana Cantilo, No te Va Gustar (una exitosa banda uruguaya) y Q´ Lokura por $1500. También había una oferta: las 4 noches estaban a $4000. Por eso el campo de juego (donde se montó un escenario de primer nivel con tres pantallas gigantes) se llenó como muy pocas veces. Esto sin tener en cuenta que el Gobierno regaló entrados por todos lados. Inclusive los usuarios por Facebook las donaban y hasta las vendían. De todos modos, no comunicó de manera oficial cuántos tickets realmente compraron los sanluiseños. Solo se informó que en el día de apertura asistieron 40 mil personas.
De noche, los fuegos artificiales son la invitación al banquete principal: la música. Está escrito que durante los cuatro días que dure la celebración el cielo se iluminará.
Alrededor de la cancha están ubicados los expositores por pabellones (agro, industria, innovación, emprendedores). Se desconoce el número de fábricas que exponen, o de emprendedores, pero sí se sabe que hay empresas de Santa Fe y de Buenos Aires que vinieron a mostrar sus productos y servicios.
También se instalaron todas los ministerios y secretarías del Gobierno: Obras Públicas; Transporte; Educación; Salud; Mujer, Diversidad e Igualdad; Juventudes; Comunicación; Ambiente; Deporte, Seguridad; San Luis Agua y San Luis Logística. Los stands fueron muy poco concurridos. Se vio más que nada la presencia del personal que asignó cada ministerio.
La gente paseó y disfrutó de los patios de comida, de los juegos y la diversión que tuvieron al alcance.
Ocuparon los espacios la UPrO, turismo, productores y cultura. También Pinta San Luis.
Hubo rondas de negocios que tampoco lograron captar el interés, a juzgar por las imágenes que se difundieron. Para participar había que inscribirse. Difundieron que las reuniones serían con representantes comerciales de Chile, Paraguay y Uruguay.
El área de Comunicaciones se dedicó a entregar más créditos “Nuevas voces” destinados a “emprendedores del sector”, o sea a medios periodísticos nuevos y activos.
Para llegar, como cada evento que se hace en La Pedrera, es dificultoso. No hay una sola vez que los organizadores faciliten la entrada, y mucho menos la salida. En tantas oportunidades los vecinos de La Ribera han expuesto el trastorno que implica entrar a sus casas por los operativos que se hacen. Esta vez no fue la excepción, tampoco para los que viven en otros barrios o ciudades vecinas.
Cuando los asistentes emprendieron el regreso a casa los caminos que transitaron para ingresar ya se habían bloqueado. Y entonces la gente se encontró encerrada en una pista inútil de carrera. “Escapar” de ahí era una cuestión de tiempo, de mucha paciencia y estado físico. Había que dar la vuelta completa para llegar a los lugares de estacionamiento. Miles de personas tuvieron que caminar hasta por lo menos 6 kilómetros para encontrarse con el auto. El Coliseo de Roma, una de las obras maestras de la arquitectura de todos los tiempos tenía una capacidad para más de 50 mil espectadores y una particularidad: por su perfección en 5 minutos podía evacuarse.
Acá se pueden hacen obras majestuosas, millonarias y dotadas con las últimas tecnologías, pero no se sabe ejecutar un plan que permita a las personas salir rápido.
El mariscal prusiano Paul Von Hinderburg, antecesor y opositor de Adolf Hitler hizo famosa la idea que podía juzgar a sus soldados por la ausencia de un botón en su vestimenta. “Quien se olvida de lo pequeño, también se olvidará de lo más grande”, decía.
De ahí el famoso refrán que encaja perfecto para cerrar esta nota: “Para muestra basta un botón”.